Sin saber por qué

Recuerdos borrados, que pretenden ser olvidados a una velocidad aplastante, destructiva
Imágenes empañadas en un cristal mojado,
Se entreven figuras deformadas,
Empujando la caja de los olvidos en ese armario repleto de heridas llenas de tiritas,
Sin mirar a los lados, sigues corriendo, sin saber por qué,
Pero ellos si lo saben, tus recuerdos, tus vivencias, tu pasado.

De repente te encuentras en una cama ajena
Y en frente,
Unos ojillos que te miran dulcemente y eres incapaz de devolver esa mirada,
Incapaz de responder a un ¿Volverás? Porque sin saber la razón habrías dicho No, cariño, no; no volveré jamás. No sé por qué estoy envuelta en estas sabanas, ni por qué me rodean tus brazos, no sé por qué te sonrió cuando me besas, ni sé por qué he dejado que durmieras a mi lado.

A lo mejor ha sido la corriente que me ha empujado,
Y he sido yo quien se ha dejado arrastrar,
A lo mejor es que deseaba volver a sentirme viva, volver a ser mujer, volver a notar que puedo, que soy, que vivo, que no he muerto.

Y ahora, como salir de este ovillo de lana enredada,sin derramarte tu calida mirada por las orejas,sin que se marchite tu sonrisa al verme llegar, sin que agrie tus ilusiones.