divendres, de novembre 17, 2006

Movimiento Slow

Entre examenes, hablaba el otro dia con una compañera, del estress que llevabamos encima y ella me respondio: yo soy del movimiento Slow. Que? dije yo medio riendome, creiendo intuir lo que decia pero sin acabar de saber de donde venia. Ella me explico un poquillo en que consistia: slow foot y slow citties tb estan incluidas en el movimiento. YO ME APUNTO AL MOVIMIENTO SLOW.

El movimiento Slow reivindica la lentitud como forma de vida. El extraño y novedoso movimiento internacional que a través de varios libros e intelectuales justificó la necesidad de tomarse la vida con más calma.

El segundero del reloj pasa sesenta veces para mover la aguja del minutero, siempre a la misma velocidad. Sin embargo, el ser humano ha conseguido lo que parecía imposible: hacer en esos segundos el doble de cosas que hace unos años. Y los que más cosas consiguen ejecutar en ese minuto suelen recibir la felicitación y el reconocimiento de una sociedad que rinde culto a la velocidad. Pero como en todo proceso, hay víctimas de lo que el médico estadounidense Larry Dossey denomina “enfermedad del tiempo”: estresados, agobiados, angustiados que sienten que sus vidas se van sin siquiera notar que están viviendo. De hecho, el estrés es la primera causa de deserción laboral en los países desarrollados.

A finales de los ochenta -contra esta marea- surgió un movimiento de reacción a la velocidad. Distintas voces desde distintos puntos del planeta empezaron a pedir calma, tranquilidad y tiempo para disfrutar de la existencia. Según los propagandistas de la lentitud, “vivir corriendo no es vivir”. Así emergió el movimiento Slow (despacio), que no es otra cosa que disfrutar a paso lento, y que encontró en el periodista canadiense Carl Honoré su representante oficial.

Actuar rápido cuando hay que hacerlo y ser lento cuando conviene; hacer las cosas de manera menos frenética, y ser uno quien controle los ritmos.
¿Por qué se vive de forma eléctrica?, ¿por qué se cree un logro arrancar minutos a las horas, o hacer dos o tres cosas al mismo tiempo?, ¿por qué se considera triunfador aquella persona que trabaja todo el día?, ¿por qué una espera de cinco minutos en la cola del supermercado es motivo de odio, intolerancia y mal humor? Porque durante el siglo pasado, a alguien se le ocurrió por ejemplo que pensar mientras se viaja en colectivo es una pérdida de tiempo, cuando se podía ir leyendo informes; y porque alguien, cualquiera, decidió cambiar la palabra rapidez por otra: eficacia. Y lo peor de todo -dicen los seguidores del movimiento lento- es que la mayor parte del mundo, en vez de cuestionar esas directrices, las ha asumido.

Uno de los principales defensores de la desaceleración es el periodista italiano Carlo Petrini, fundador de Slow Food (comida lenta), un movimiento internacional con más de 100 mil seguidores en 42 países, dedicado a extender la idea de que es preciso dedicar tiempo a la comida. Por salud y por placer. Pero ¿cómo algo tan obvio tiene que ser defendido? Sencillamente, según Petrini, porque la extensión del fast food (comida rápida) introdujo conceptos nuevos.
Pero él y sus amigos no se han quedado sólo en eso. Su objetivo es más ambicioso: “Estamos esclavizados por la velocidad y todos hemos sucumbido a su virus. Luchamos por el derecho a establecer nuestros propios tiempos”. Así aparecieron las Slow Cities (ciudades lentas) en la localidad italiana de Bra (15 mil habitantes). El manifiesto de Città Slow contiene cincuenta y cinco promesas: para el caso, reducir el ruido y el tráfico, aumentar las zonas verdes y peatonales, apoyar a los agricultores, a las tiendas orgánicas, mercados y restaurantes para que vendan sus productos, preservar la estética y fomentar la vecindad. Cittá Slow intenta recuperar esos principios, reinventar de nuevo la ciudad aminorando sus ritmos.

14 comentaris:

CUCALELLA ha dit...

Que interessant maca!!!

M'ha encantat el teu post. Aixó ho havia pensat moltes vegades pero mai havia sentit que existía realment aquesta idea. M'en alegro perque si seguim a aquest ritme acabarem tots bojos. Visca la lentitud!!! :-)

Déjà vie ha dit...

Benvinguda cucalella!!
Gracies i me'n alegro q t'hagi agrdat Doncs si pq el mon cada cop gira mes depresa i no tenim temps d'assaborir cada moment.

Anònim ha dit...

eiiii jo m'apunte a eixe moviment;)

Déjà vie ha dit...

ei eldamar!!! cada dia som mes apuntats al moviment slow.

Anònim ha dit...

.

Anònim ha dit...

creo q matare a esa tortuga de empacho.

Déjà vie ha dit...

evol, ?

hanníbal lecter, weno veo q te ha gustado alimentar a turtu, ya se pondra a regimen luego...

Anònim ha dit...

realmente la kería matar, pero bueno... xD

Déjà vie ha dit...

hannibal lecter, pues lo siento pero va a ser q no. Aki todos la cuidamos y la vigilamos para q nada con intenciones asesinas consiga su proposito. :)

Anònim ha dit...

don't you like my nickname?

Déjà vie ha dit...

evol, yes, why not?

Candela ha dit...

No puedo con el slow. Voy demasiado estresada! Tendré que pensar en ello.

Déjà vie ha dit...

candela, jajajaja. todos deberiamos pensar en ello. Si la verdad es q la teoria es muy bonita pero hacerlo es mas xungo.

Anònim ha dit...

Es curiós.

A mi m'agrada anar a poc a poc però, sobretot, si abans he anat ben ràpid, ben a tota llet.

Suposo que tot es qüestió de trobar el propi ritme, i encertar-lo!

Petons.