divendres, de setembre 29, 2006

El voto femenino

voto femenino
El 1 de octubre de 1931 el Pleno del Congreso de Diputados aprobó, por 161 votos frente a 121, el artículo 36 de la Constitución de ta II República Española que reconocía el derecho de las mujeres al voto, que se ratificó el 1 de diciembre en una votación aún más ajustada: 131 votos a favor (el 28%) frente a 127 (27%) estando ausentes el 45% de los diputados.
Voy a hacer un pequeño grafico para que se aprecie visualmente el resultado de la segunda votación en el congreso, sobre el voto femenino en.
voto-fem
El derecho a voto para las españolas fue conseguido “por etapas”. En 1924, el dictador Primo de Rivera otorgó el voto en las elecciones municipales a solteras emancipadas y viudas. Las casadas no tenian derecho a voto " para evitar disputas entre los cónyuges", según el dictador.
La diputada Campoamor consiguió que las Cortes de la II República aprobasen el derecho al voto para todas las españolas, en igualdad con los hombres por primera vez en la Historia. Era el 441 Estado en hacerlo.

Han pasado 75 años y la cosa ha cambiado bastante pero no debemos dejar de luchar por la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad. Por ello, recuerdo que no hace tanto que las mujeres podemos votar y que todavia existen muchos paises donde no pueden hacerlo.

6 comentaris:

carmncitta ha dit...

Uoo, nque interesante! algunas cosas no las conocía. La verdad es que aún queda mucho por hacer, y no sólo en el tema de votar, en muchos otros. Es un camino que tenemos que recorrer...

Déjà vie ha dit...

carmncitta, gracias. Si lo recorremos todas juntas sera mas facil ;)

Anònim ha dit...

Veient, però, el què es pot votar, a mi em venen ganes de renunciar al dret a vot, sigui masculí o femení.

quin panorama ens espera, tu!

petons.

Déjà vie ha dit...

marcel·lí, jajajaja molt bona akesta!

Anònim ha dit...

se han reconegut molts drets de les dones, pero encara falta un llarg camí per la igualtat entre homens i dones.

Déjà vie ha dit...

eldamar, tens tota la raó del món, x aixo no cal oblidar-ho.