Timo estaba sumergido en el mundo de la presión, de la ley del mas fuerte, del mas rapido.
En ese mundo donde ganas o pierdes, donde no importan los demás solo el objetivo final. No exite lugar para la familia, para los amigos, para nadie mas que los papeles y los resultados.
En un lugar donde la luz solo se ve al final del camino, Timo cada vez se agotaba màs, comia menos y dormia peor.
Su estado de ánimo se marchitava al tiempo que su mirada movediza.
La presión estresante del ambiente le angustiaba enormemente, primero, llegando a un estado de resignación, luego.
Simplemente caminava arrastrando los pies, cabeza cabizbaja.
Se sentía en una habitación a oscuras donde cada minuto las paredes se estrechaban unos centimetros mas.
Su aspecto habia cambiado desde el dia uno, en que se anunciaron las pruebas;
Cada año le pasaba igual, antes de empezar no le parecían tan duras; al final solo queria respirar aire y no formulas, relajar sus ojos y dejar de procesar información constantemente.
Ahora apenas vestido con unos pantalones viejos y descamisado, sentia un calor asfixiante, sus pupilas a la espera de cualquier estimulo novodeso y su cuerpo se estaba inmunizando a la cafeïna.
Cuando creyó que los muros de su estancia no dejaban espacio mas que su cuerpo, cuando creia morir de examenes, cruzó el umbral.
Y todavia ahora mirando atras ese mundo feo, no se ha dado cuenta que ha llegado al post numero 200.